Acuérdate, Señor, de tu gran misericordia, , y santifica, a tus siervos con tu constante protección, ya que por ellos Cristo, tu Hijo, derramando su sangre , instituyó el misterio pascual. El, que vive y reina por los siglos de los siglos. R: amén

Los comentarios están cerrados.

Comentarios recientes
    Categorías