Archivo de la categoría ‘Todo de Todo (Futbol)’

Hoy empieza el Adviento, el tiempo litúrgico que nos prepara para la Navidad, invitándonos a levantar la mirada y abrir nuestros corazones para recibir a Jesús. En Adviento, no vivimos solamente la espera navideña, también estamos invitados a despertar la espera del glorioso regreso de Cristo —cuando volverá al final de los tiempos— preparándonos para el encuentro final con él mediante decisiones coherentes y valientes. Recordamos la Navidad, esperamos el glorioso regreso de Cristo y también nuestro encuentro personal: el día que el Señor nos llame. Durante estas cuatro semanas, estamos llamados a despojarnos de una forma de vida resignada y rutinaria y a salir alimentando esperanzas, alimentando sueños para un futuro nuevo. (…) Pero ¿cuál es el horizonte de nuestra espera en oración? En la Biblia nos lo dicen, sobre todo, las voces de los profetas. Hoy, es la de Jeremías, que habla al pueblo sometido a la dura prueba del exilio y que corre el riesgo de perder su identidad. También nosotros, los cristianos, que somos pueblo de Dios, corremos el peligro de convertirnos en “mundanos” y perder nuestra identidad, e incluso de “paganizar” el estilo cristiano. Por eso necesitamos la Palabra de Dios que, a través del profeta, nos anuncia: “Mirad que días vienen en que confirmaré la buena palabra que dije (…) Haré brotar para David un Germen justo y practicará el derecho y la justicia en la tierra” (33, 14-15) Y ese germen justo es Jesús que viene y que nosotros esperamos. (Ángelus, 2 de diciembre de 2018)

Su contribución a una gran misión: apoyarnos para llevar la palabra del Papa a todos los hogares

Su contribución a una gran misión: apoyarnos para llevar la palabra del Papa a todos los hogares

  • Los textos de la Sagrada Escritura utilizados en esta obra han sido tomados de los Leccionarios I, II y III, propiedad de la Comisión Episcopal de Pastoral Litúrgica de la Conferencia Episcopal Mexicana, copyright © 1987, quinta edición de septiembre de 2004. Utilizados con permiso. Todos los derechos reservados. Su parroquia podría usar un texto diferente
Angelus prayer and Holy Rosary

02-12-2024 05:00

Angelus prayer and Holy Rosary

From the Holy House in Loreto, recitation of the Angelus prayer and Rosary

Santo del día

Santo del díaOracionesFiestas LitúrgicasMisa en Santa MartaInscríbete en el BoletínPara recibir las últimas noticias

La destrucción del templo anunciada por Jesús no es tanto un símbolo del final de la historia sino, más bien, de la finalidad de la historia. De hecho, ante los oyentes, que quieren saber cómo y cuándo tendrán lugar estas señales, Jesús responde con el típico lenguaje apocalíptico de la Biblia. (…)

¿Y cuál es la actitud del cristiano? (…) Los discípulos de Cristo no pueden permanecer esclavos de los temores y de las angustias, sino que están llamados a vivir la historia, a detener la fuerza destructiva del mal, con la certeza de que la ternura providencial y tranquilizadora del Señor acompaña siempre su acción de bien. Esta es la señal elocuente de que el Reino de Dios viene a nosotros, es decir, que la realización del mundo se acerca como Dios quiere. Es Él, el Señor, quien dirige nuestras vidas y conoce el propósito último de las cosas y los acontecimientos.

El Señor nos llama a colaborar en la construcción de la historia, convirtiéndonos, junto a Él, en pacificadores y testigos de esperanza en un futuro de salvación y resurrección. La fe nos hace caminar con Jesús por las sendas de este mundo, muchas veces tortuosas, con la certeza de que el poder de Su Espíritu doblegará las fuerzas del mal, sometiéndolas al poder del amor de Dios. El amor es superior, el amor es más poderoso, porque es Dios: Dios es amor. (Ángelus, 17 de noviembre de 2019)

Apoc 1, 1-4; 2, 1-5

Ésta es la revelación que Dios le confió a Jesucristo, para que él manifestara a sus servidores lo que tiene que suceder en breve, y que comunicó, por medio de un ángel, a su siervo Juan. El cual narra lo que vio y afirma que es palabra de Dios, atestiguada por Jesucristo. Dichosos los que lean y escuchen la lectura de esta profecía y hagan caso de lo que en ella está escrito, porque el tiempo señalado está cerca.

Yo, Juan, les deseo la gracia y la paz a las siete comunidades cristianas de la provincia de Asia, de parte del que es, del que era, del que ha de venir, y de parte de los siete espíritus que están ante su trono.

Oí al Señor, que me decía: “Al encargado de la comunidad cristiana de Efeso escríbele así: Esto dice el que tiene las siete estrellas en su mano derecha y camina entre los siete candelabros de oro:

‘Conozco tus obras, tu esfuerzo y tu paciencia; sé que no puedes soportar a los malvados, que pusiste a prueba a los que se llamaban apóstoles sin serlo, y descubriste que eran unos mentirosos. Eres tenaz, has sufrido por mí y no te has rendido a la fatiga. Pero tengo en contra tuya que ya no tienes el mismo amor que al principio. Recuerda de dónde has caído, arrepiéntete y vuelve a proceder como antes’ ”.

Comentarios recientes
    Categorías